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Un replanteamiento.

¡Por fin han llegado los primeros depósitos!

El último de nuestros nuevos tanques de acero inoxidable llegó hoy desde Italia. Después de producir nuestro primer vino en una de las principales cooperativas de la región, utilizando los 4.000 Kg. de uvas cariñena que cosechamos en septiembre de 2017, realizamos un replanteamiento y decidimos buscar otras alternativas. Esperábamos encontrar un lugar más personal donde pudiéramos controlar la producción de vino por nosotros mismos y comenzar a pequeña escala sin hacer una inversión importante.

Después de una larga búsqueda, decidimos alquilar un espacio de Xavi Peñas (que también administra nuestras operaciones) en «Cellers Sant Rafel». Esto significa que tenemos nuestra propia bodega allí y compartimos parte del personal. Ahora hemos llenado el espacio con 11 tanques de acero inoxidable con una capacidad de unos 30.000 litros y también hemos comprado unos 20 barriles de roble para almacenar nuestros vinos.

Esto nos permite comenzar a una escala más pequeña este año, produciendo aproximadamente 20.000 botellas y luego aumentar gradualmente hasta unas 75.000 botellas por año. Las uvas que no podamos utilizar nosotros mismos serán vendidas a otras bodegas locales.

Barricas de roble llegadas directamente de Francia.
Todo en su sitio en nuestras nuevas instalaciones.
Xavi comprueba los detalles técnicos de los depósitos de acero inoxidable.
¡Felicidad!

La cosecha ha comenzado.

Todo el equipo reunido para vendimiar las primeras uvas de esta cosecha.

La mayor parte de la primavera y el verano han sido extremadamente secos y calurosos, lo que ha adelantado la cosecha en un par de semanas. Finalmente, ha llegado el momento de poner en práctica el aprendizaje teórico. Vendimiamos las uvas de la variedad merlot, que están adaptadas para el cultivo en climas más al norte, ligeramente más fríos. Eso significa que maduran más temprano en nuestra región que las uvas autóctonas cariñena y garnacha.

Las cepas de merlot cubren solo una pequeña parcela de tierra. En total, recogimos algo más de 600 Kg., lo que significa aproximadamente 500 botellas. La cosecha no duró mucho. Comenzamos temprano como de costumbre, pero después de algunas horas cálidas y sudorosas, al menos para gente del norte como nosotros, fue agradable entrar en la bodega. Allí las uvas fueron despalilladas, trituradas y luego bombeadas a los tanques de acero inoxidable.

A continuación se deja macerar durante unos días para permitir que los componentes aromáticos y los agentes colorantes se desprendan de la piel de la uva. En esta etapa, el mosto se mantiene a baja temperatura para evitar el inicio de la fermentación.

¡No es tan fácil como parece!
Hemos terminado por hoy.
Nico, Xavi y Joan separan las uvas del raspón y se estrujan los granos de uva.
Esto era un poco más fácil.
Las uvas trituradas son bombeadas al depósito.
Añadiendo levaduras para ayudar en la fermentación.
8.652 Kg. preparados para empezar la fermentación.

Ha nacido “BELL CROS”.

Un escenario inspirador para la primera reunión de intercambio de ideas de marca y logotipo con Anna.

Cinco meses extremadamente agradables e intensos han llegado a su fin. Este periodo comenzó cuando contactamos a Anna Serra Cases, www.grow-tdc.com, pidiendo ayuda para crear una identidad y una marca. Le dimos a Anna y su equipo tres atributos que caracterizan (o caracterizarán, porqué aún no está listo) el vino:

– Elegante

– Contemporáneo

– Fresco

Además, la marca debía ser fácil de recordar, poderse pronunciar en varios idiomas (especialmente inglés, catalán, español y sueco), tener una conexión local, que se pueda registrar como marca, tenia que haber una dirección de Internet (.com) disponible , etc. ….

Anna nos presentó una lista de cien nombres diferentes. Existe un número increíble de marcas ya registradas para bebidas. Después de mucha deliberación y verificación por partida doble de los registros ya existentes y otras cuestiones, elegimos «BELL CROS». «BELL» significa «hermoso» en catalán. «CROS» es una antigua palabra local catalana para «valle». «BELL CROS» se puede traducir como “EL VALLE BONITO”,»BEAUTIFUL VALLEY».

Una vez decidido, llegó el momento de encontrar un diseño y  logotipo que transmita gráficamente la esencia de los tres atributos. La inspiración vino en un espectacular día en otoño, cuando las vides comienzan a adormecerse después de la cosecha y sus hojas brillan como el bronce. La barra oblicua simple «/» es una estilización de una hilera de cepas vista como una línea.

Estamos muy satisfechos con el resultado final y esperamos que a todos les guste, porque estaremos conviviendo con él durante mucho tiempo. ☺

¡Muchas ideas excelentes para escoger!
La decision final ha sido “Bell Cros” y el logo “/”.

¡Apuren las botellas!

Dos hombres contentos, relajados porqué por fin hemos dedidido el tipo de botella que vamos a usar.

Luego tuvimos que decidir qué tipo de botella usar. En términos prácticos, la botella es únicamente el envase del vino. Pero también es parte de las sensaciones que comunica la marca.

En la D.O. Montsant, la denominación aboga por el uso de una botella de tipo borgoña. Probablemente hay entre 50 y 100 versiones diferentes de tipos de  botellas borgoñonas para elegir. Aunque todas son bastante similares en apariencia, difieren bastante cuando las sostienes en la mano. Una botella más pesada generalmente se considera más selecta, pero es más cara y tiene un impacto ambiental mayor que una botella liviana. Una botella oscura protege al vino de la exposición a la luz UV, pero es más difícil ver qué tipo de vino contiene. La botella también se puede considerar desde varios aspectos, debido a los diferentes colores y matices, como el color marrón hoja de roble o el verde. Y así sucesivamente … ¡pero al final hemos elegido una botella para nuestro vino!

El trabajo sobre el nombre y el logotipo avanza en paralelo pero aún no está completo.

Conversión a producción ecológica.

El primer cargamento de microbios, largamente esperado. Empieza la conversión a producción ecológica.

España es el mayor productor de vino ecológico del mundo, por lo que parece una decisión lógica la conversión a producción ecológica. Nuestro objetivo es obtener la certificación de la UE bajo la supervisión del Consejo Catalán de Producción Agraria Ecológica (CCPAE). Se requieren tres años para reconvertir un viñedo en ecológico, después de lo cual se puede utilizar el logotipo de la UE para productos ecológicos.

Muchos de los viñedos en Cataluña practican la agricultura orgánica, pero solo una fracción de ellos tienen certificación oficial, ya que el proceso se considera caro y complicado. Los viticultores locales no producen su propio vino, sino que venden las uvas que cultivan a la cooperativa local, con lo que las uvas se producen industrialmente para maximizar el rendimiento en kilogramos por hectárea. Las cooperativas vinícolas no suelen tener un sistema de pago que recompense la calidad y las características de las uvas, sino que pagan a los productores por kilo. La finca que hemos comprado ha sido cultivada por viticultores que utilizaban agentes químicos para optimizar los rendimientos, y el uso repetido de productos químicos durante muchos años ha agotado el suelo.

Cultivar vides ecológicamente es más caro, pero a cambio obtienes un sabor superior. La agricultura orgánica requiere una inspección y cuidado más frecuente del viñedo. Los pesticidas orgánicos no son tan efectivos como los químicos y el tratamiento debe comenzar al inicio de la temporada. Además, los tratamientos orgánicos no duran tanto tiempo y, por lo tanto, deben aplicarse a las vides con mayor frecuencia.

Estamos trabajando tan duro como podemos para restaurar el suelo a su estado original mediante la adición de microorganismos y nutrientes, como el nitrógeno, que se han lixiviado del suelo a lo largo de los años. Nos llevará años y será un proceso costoso, pero vale la pena el esfuerzo y es una deuda que tenemos con las generaciones futuras.

¡¡El vértigo de aprender!!

Ann, contenta tras haber acabado sus primeros deberes catando 13 vinos diferentes de la DO Montsant.

Finalmente hemos completado nuestro entrenamiento básico con Miquel después de pasar 17 intensos días juntos. El vino y la política han sido temas recurrentes mientras conducíamos de un viñedo a otro. Las discusiones han continuado hasta bien entrada la noche en el hotel.

Hemos recibido una base sólida sobre los métodos de producción del vino y hemos estudiado las variedades autóctonas cariñena y garnacha, que se utilizan para elaborar vino en Montsant y Priorat. Hemos probado muchos vinos blancos fantásticos en Terra Alta y Penedés, elaborados con garnacha, parellada, macabeo y xarel·lo. Como una especie de viaje de graduación, viajamos por la región del Penedés, donde se produce el 95% de todo el Cava.

Conocimos a mucha gente entregada y maravillosa en los viñedos que visitamos. Nos sorprendió lo abiertos y hospitalarios que son todos. Aquí no hay secretos, sino todo lo contrario, todos estaban contentos de pasar el tiempo hablando con nosotros y enseñándolo todo. ¡Muchísimas gracias a todas las personas fantásticas que nos cuidaron y nos han convertido en verdaderos entusiastas del vino!

Finalmente, nos gustaría agradecer a Miguel por compartir con nosotros sus grandes conocimientos y experiencia y por permitirnos acceder a su enorme red de contactos que se extiende a través de todas las áreas relacionadas con el vino. También debemos darle un agradecimiento especial por todos los deberes  que nos ha mandado, que a menudo involucran probar diferentes tipos de vino. La escuela ha adquirido un significado totalmente nuevo para nosotros y nos encantaría hacer más deberes. ☺

Francesc Frisach, de Celler Frisach, abre una botella de espumoso Ancestral.
Un ejemplo de alta tecnología de producción vinícola en un entorno elegante, en la bodega Hacienda Altés.
Toni Carbó (izq.), de La Salada & Mas Candi, nos deja catar un vino, producido mediante métodos antiguos, directamente de barrica.
Loxarel, el productor de Cava, fermenta y envejece sus vinos en ánforas.
Josep Mitjans, de Loxarel, le ofrece a Ann una copa de “REFUGI” frente a la salida del refugio del antiguo aeródromo militar.
Albert Lopez, de Esteve i Gibert Viticultors, nos muestra como etiquetan y sellan las botellas con cera, a mano.
Eduard Pié (izq.) de Sicus Celler, conserva su vino en ánforas enterradas en el viñedo.
Eduard (der.) nos prepara una fiesta en un precioso y simple espacio entre viñas.
Aqui solo se producen vinos naturales y todo se hace a mano. A la izquierda está Antonella Gerosa, de Partida de Creus.
Nuestra familia no pudo mantenerse alejada cuando llegó el momento de probar el Cava. A la izquierda, nuestra hija Ida y su novio Nicholas. Mireia Borrell de Gramona nos ofreció un fantástico tour por sus viñedos.
En la parte inferior se ven los cuernos de vaca con los que Gramona desarrolla sus preparaciones biodinámicas.
Nicholas, el novio de Ida, que tiene una mente más técnica, se muestra más interesado en el proceso de producción de Vilarnau que en beber Cava.
René Barbier, de Venus La Universal, no sólo produce vino fantástico, también prepara comida deliciosa.
¡Regresamos a lo esencial! Las uvas se pisan a la manera tradicional en Cellers Scala Dei.
Josep Lluis Perez, de Mas Martinet, uno de los cinco enólogos que vinieron de Francia en los años 80 e hicieron famoso el Priorat, explica a Ann como afectan al vino las diferentes temperaturas de fermentación.

Tierra, tierra, tierra….

Las cepas de nuestra nueva parcela están dormidas, preparándose para la próxima primavera.

Por fin hemos comprado viñas de garnacha. Garnacha y cariñena son las dos variedades originales y típicas de D.O. Montsant. Hoy, adquirimos otras 6 hectáreas de tierra de una pareja vecina, Delfi Sabaté Amorós y Jovita Pellise Pedrol. Comprende 2,5 hectáreas de garnacha, 0,5 hectáreas de cariñena, poco más de 1 hectárea de tempranillo y 2 hectáreas de olivos.

El tamaño total de nuestra propiedad es ahora de aproximadamente 20 hectáreas de tierra en una sola finca, conformada por 12,5 hectáreas de vides que producen alrededor de 60 toneladas de uva, para elaborar unas 50.000 botellas al año. Las fincas de este tamaño son inusuales, porque la tierra en esta región está dividida por herencia en pequeñas parcelas. Todas nuestras uvas son tintas y las viñas tienen entre 50 y 70 años. Esto garantiza vinos de máxima calidad y sabor. El hecho de poder combinar las uvas garnacha y cariñena nos ofrece la oportunidad de elaborar una línea de productos más amplia y variada.

Un hito clave; hemos formado el «Team-SWE».

El equipo SWE. Empezando por la izquierda, Xavi, Joan, Baltasar, Peter y Ann.

Hemos decidido ampliar el proyecto y actualmente estamos en negociaciones para la compra de más tierras. Nosotros hemos dejado nuestro trabajo anterior y la idea era y es ejecutar este proyecto a tiempo parcial con la perspectiva de ser «comercial y a la vez agradable».

Pero debido al tamaño del proyecto, con una capacidad de producción de unas 35.000 botellas de vino al año, hemos decidido organizar los asuntos de una manera que nos permita gestionar el proyecto de manera profesional y disfrutarlo al mismo tiempo.

Xavi Peñas, que dirigió el proceso de compra de nuestras fincas, y nuestro maestro Miguel Figini se han convertido en buenos amigos y asesores. Con su ayuda, ahora hemos creado Team-SWE (Skoglund Wine Estate S.L.). Xavi (que también administra un viñedo propio «Cellers Sant Rafel», www.cellerssantrafel.com) será responsable de la administración de la empresa y servirá de enlace entre todos los involucrados.

Estamos especialmente orgullosos de que Joan Asens, un enólogo reconocido internacionalmente, haya aceptado ser nuestro enólogo. Joan también dirige su propio viñedo «Orto Vins», www.ortovins.com. Joan trabajó anteriormente como enólogo jefe en la famosa bodega Álvaro Palacios en D.O.Ca. Priorato. Fue el principal responsable de la creación de L’Ermita, un vino icónico que se vende a unos 1.000 euros por botella.

Le ayuda Baltasar Vendrell, que será responsable del trabajo práctico en el campo. En el viñedo es donde comienza la creación de un vino, por lo que Joan y Baltasar trabajarán en equipo. Baltasar tiene años de experiencia en el cuidado de viñedos y creció en una familia que posee su propia viña, «Vendrell Rived». www.vendrellrived.com

Nosotros, Ann y Peter Skoglund, los propietarios de la viña, seremos responsables de los aspectos financieros y las actividades de marketing de la empresa.

¡¡Vamos allá!!

Habia mucho que discutir en nuestra primera reunión.
El tipo de barricas que habia que comprar para la bodega fue uno de los muchos temas de discusión.
Habia tantas diferentes opiniones sobre la elección de las botellas como personas en la reunión.
Discutiendo sobre la poda de las cepas más adequada para producir el vino que queremos, elegante y fresco.

¡ S.W.E. está creciendo!

Hemos añadido 3,5 preciosas hectáreas de cultivo.

Recientemente nos contactó otra pareja vecina, Eufrasio Rodríguez Carrillo y María Vernet Folch, quienes nos preguntaron si también podríamos estar interesados en comprar su parcela, que comprende 3,5 hectáreas de uva 100% cariñena.

Naturalmente, estábamos interesados y la transacción se cerró hoy. Ahora somos dueños de un total de 11,5 hectáreas, y las vides que crecen en 9,5 hectáreas de la finca tienen la capacidad de producir unas 35,000 botellas de vino al año.

¡Un poco más de tierra!

Acabamos de adquirir la parcela cultivable que se puede ver arriba a la derecha entre la hilera de olivos y el edificio más alejado en la esquina de la foto.

En noviembre, alrededor de un mes después de la primera compra, nuestro vecino Juan Salvador Vernet Peña nos preguntó si podríamos estar interesados en comprar su parcela, aproximadamente 2 hectáreas de tierra cultivable, lo que hemos hecho ahora. Tenemos la intención de plantar nuevas vides.